miércoles, 14 de diciembre de 2011

A vueltas con el 24/7

Otra de las leyendas del BDSM es el ideal de una relación D/s que sea continua, el famoso 24/7. Pensando sobre ello me planteo muchas cuestiones ¿es sólo un ideal?¿es realizable?¿es conveniente?

Por una parte creo que es necesario dar cabida a todas las dimensiones de nuestra vida, en el que la D/s es solo una parte (más o menos grande), porque es preciso relacionarse con otras personas y ambientes, y también tener metas y objetivos propios, ajenos a otras personas, es decir, retos individuales. Esto también se podría aplicar a las personas que se centran demasiado en su pareja, olvidando que ellos mismos tienen una vida que vivir. Y es que cuando se crea un "nosotros" parece que el sacrificio está justificado. Yo no creo en el sacrificio, creo en la colaboración, y cuando es preciso que sacrifiquemos una parte de nosotros es que algo no funciona, y ese "nosotros" lejos de enriquecernos, nos empequeñece día a día. Por supuesto se me puede decir que hay sacrificios que valen la pena, y no dudo de que haya quien lo vea así, pero para mi son reminiscencias de unas creencias demasiado asociadas al conformismo.

Una relación D/s comporta un cambio de roles, un cambio que choca en este momento con lo establecido socialmente, y en este sentido es complicado mantenerse al 100% en todo momento, precisamente por ese conflicto que se manifiesta en cuanto nos relacionamos con personas fuera del mundillo. Por supuesto esto tiene sus matices, es decir, que en público se cambie el Usted por el Tú, no significa que exista menos adoración y respeto, al contrario, se crea una complicidad aun mayor entre ambos.

Hasta hace poco creía que no era realizable una situación así, que era una demanda excesiva para ambas partes, y sigo pensando que, salvo en determinadas condiciones, es complicado mantener esta disociación con la sociedad. Hace falta un ingrediente importante para poder integrar ambos mundos, para que el paso de uno a otro, o el entrelazado de ambos sea armónico.  Ese ingrediente es una mezcla de compenetración, confabulación, mucho cariño (mucho mejor si es más que cariño), comprensión y amistad. 

Bajo mi manera de ver la vida, una manera de conseguir ese tan ansiado 24/7 sería respetar los tiempos de cada uno, no pretender una entrega absoluta en todo momento, sinó que permaneciera latente, presente como transfondo, permitiendo el normal desarrollo de la vida cotidiana. Es como superponer capas sin excluir ninguna de ellas, lo que permite disfrutar con plenitud los instantes en los que la D/s se coloca en primer plano.

Por otra parte no olvidemos que las relaciones D/s comportan la aceptación de unos roles, con su propia carga conductual, que como cualquier otra prenda no es bueno llevarla siempre puesta. Es preciso dejar de vez en cuando en el arcón esas vestiduras para poder mostrar otros aspectos de nuestra personalidad, para no convertirnos únicamente en estereotipos encorsetados. Y es que lo importante de una relación D/s está en la primera parte: la relación.

Como base de esa relación está la comprensión y aceptación mutuas, y para comprenderse hay que conocerse en todo tipo de situaciones y circunstancias, muchas de ellas con nada o poco que ver con el BDSM. Por supuesto que si la admiración, el respeto, la adoración y la entrega existen, éstas se manifiestan en todo momento, incluso cuando dejamos el collar de lado. Y es que el collar que más se siente no es el que nos colocan, sinó el que nos colocamos. Lo que sentimos hacia otra persona no desaparece aunque nuestra atención la ocupen otras actividades, y en el fondo seguimos sintiendo esa pertenencia, la dulce miel de sentirnos arropados en una relación que nos hace sentir más libres que nunca, aunque esa relación se simbolice con el collar de la servidumbre.

Una relación verdaderamente 24/7 lo impregna todo, aunque no lo contamina, lo enriquece. En realidad es saber que cuentas con alguien, y que ese alguien cuenta contigo. Que cada uno reconoce y acepta los rasgos del otro, esos que identificamos como Dominación o sumisión, pero que sobretodo aceptamos a la persona, con sus diferentes expresiones, sin idealizarla ni esperar que se comporte siempre de una determinada manera. Y en esa libertad de dejar ser, encontramos nuestra propia libertad, y es así como yo creo que puede llegar a funcionar una relación 24/7.


3 comentarios:

  1. Pues estoy bastante de acuerdo Ama Alyna, creo que lo has explicado tan bien que tengo poco que añadir. Efectivamente creo que lo ideal esque una persona tenga varias facetas en su vida, y que la relación que tenga sea una más, importante pero una más. Y efectivamente el cariño (si puede ser más que cariño mejor), la admiración, la adoración, la entrega.... pueden permanecer latentes para expresarse en los momentos en que se pueda.... Además, así cuando llegan esos momentos en los que se hacen visibles la Dominación-sumisión se disfrutan aún más :-). Bueno, podría añadir una cosa, que el juego de la dominación- sumisión es tan dulce tan adictivo que uno puede centrar su vida casi solo en el, y creo que no es lo mejor, hay que dosificarse y no olvidarse de otros aspectos de la existencia del día a día.
    Incluso la misma relación se puede enriquecer con otras dimensiones como puede ser el compañerismo, la amistad, la comprensión..., no tenemos porque estar todo el tiempo sólo con los "trajes" puestos de dominante o sumiso, y eso lejos de desvirtuar el aspecto de D/s, lo enriquece y refuerza. Muy sensato esto que escribe Ama Alyna, como todo lo que leo en el blog.

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  2. Muchas gracias chatman por tu aportación :), la verdad es que sí que resulta adictiva, también lo es la felicidad, pero hay que aprender a encontrar la felicidad en todos los ámbitos de nuestra vida, ya que todos son importantes.

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  3. Yo tengo una relación de ese tipo y se refleja en mi blog y sus entradas. Creo que un poquito de todo lo "necesario" es lo que hace que una ensalada sea deli :)

    Me ha encantado leerme en tus letras.
    Cariños.

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