sábado, 4 de febrero de 2012

La humillación en la cuerda floja

La humillación es el tema estrella en el que me estrello a menudo: no la pillo, la verdad. Quizá sea porque me resulta altamente escurridiza de comprender. Para mi, humillación significa que alguien se siente mal por una situación, por algo que hace o dice, o le hacen o le dicen... pero desde que estoy en el mundillo del BDSM, esto de sentirse "mal" ya no sirve de barómetro ¿porqué? Pues porque hay quien precisamente busca sentirse "mal" como forma de excitarse. A partir de ahí las posibilidades de meter la pata son astronómicas (y para los que nos tienen en un pedestal, aclaro que no somos infalibles, también metemos la pata).

¿A qué me refiero con meter la pata? Si yo lo que quiero es humillar a alguien, me bastaría con saber qué le causa vergüenza o pudor, o degradación o desprecio, y aplicarlo. Esa parece la aparente fórmula para el éxito, pero... ya os avisé de que la humillación es un bicho escurridizo, y lo que hoy ha producido una interesante y excitante erección, mañana toca una fibra sensible y esa misma persona siente que algo se ha roto.

Es una sensación muy desconcertante y dolorosa, ya que la humillación se mueve en el delicado terreno de la confianza, es decir, cuando alguien a quien queremos nos hace daño, eso rompe un cachito de nuestra confianza en esa persona (confiar en el contexto del BDSM implica esperar que la otra persona no nos haga daño, entendiendo como tal, algo dolorosamente indeseable). Como veis nos movemos de nuevo en la paradoja, en la que el dolor, el daño, la humillación, pueden ser buscados y deseados, pero en los casos en los que la persona no lo siente así, son percibidos como abusos de confianza.

Por supuesto que tanto unos como otros (sumisos y Dóminas) somos conscientes de que es una línea muy delgada y llena de matices la que separa la excitación de su opuesto, y de que la persona en la que confiamos camina todo el rato sobre la cuerda floja.

No es suficiente con conocer muy bien a la otra persona, ya que hay factores que se escapan a nuestro control: se puede tener un mal día, estar más sensible, o simplemente interpretar de otra forma diferente la situación. Aquí no hay culpables, pero sí hay inconvenientes. Se dice que jugando con fuego al final uno se quema, y en este mundillo acostumbramos a jugar con todas las precauciones cuando se trata del nivel físico, pero es mucho más complicado tener precauciones a nivel psicológico. ¿Cómo podemos evitar que la otra persona sienta que le hemos fallado? Excepto la respuesta lógica, que sería no meterse en el terreno de la humillación, no hay otra solución que el cariño, observar todas las reacciones y una muy buena y fluída comunicación. 

Prefiero detener un juego y explicar como lo estaba viendo yo, a que ese juego se prolongue y cause un mayor daño, porque no es el juego lo que me interesa, sinó lo que siente la otra persona. Yo puedo percibir algo como denigrante, y en cambio la otra persona estar disfrutándolo. Mi objetivo es el placer compartido, el bienestar de ambas partes y si uno de los dos no lo está pasando bien, entonces no tiene sentido.

¿Qué es para mi definitivo en el caso de la humillación? Pues dado que yo no sé lo que siente el otro en todo momento, lo que es definitivo para mi es lo que el otro me diga. Y si dice Basta, es Basta... después de  un comprensivo y cariñoso abrazo ya vendrán las explicaciones y los porqués.


16 comentarios:

  1. ¡Señora mía!, no quiero parecer pedante y como he dicho en otras ocasiones, mucho menos pretendo corregir ni parecer que lo hago, sino dar mi punto de vista e intentar arrojar un poco de luz en todo esto.
    Usted ha dicho; “…Para mí, humillación significa que alguien se sienta mal por una situación, por algo que se hace o se dice, o le hacen o le dicen…”. Todo lo contrario, si hiciera algo que sentase mal al sumiso, sería o una mala relación o no sería sumiso, porque el verdadero es lo que busca. Supongo que Usted a su sumiso le ordenará arrodillarse, le azotará como castigo o disciplina, le encadenará, etc. ¿Cree que una persona “normal” vería eso como algo que no fuese humillante? Mire, en alguna ocasión he dicho que este mundo está lleno de paradojas, y que es donde mejor se trata al sumiso, ¿azotar, escupir en la boca, encadenar es tratar bien? SÍ
    Un ejemplo; “Si a un señor le gusta la cerveza y se emborracha, que le guste el “zumo” de cebada no significa que no esté borracho”. Bien, pues esto no es parecido, sino que es lo mismo. Que nos guste ser humillados, encadenados, azotados, no significa que no sea humillar o producir dolor, simplemente que es así como nos realizamos en pareja en la D/s.
    Si Usted humilla y azota, sabe el resultado, pero, es que es eso lo que se busca, tanto por un lado como por otro, porque como ha dicho con acierto;
    “… Si yo lo que quiero es humillar a alguien, me bastaría con saber que le causa vergüenza o pudor, o degradación o desprecio, y aplicarlo…”, pero en ese caso sería como intentar mezclar el agua y el aceite, Usted por humillar, haría algo que a su sumiso no le gusta, por consiguiente ya no sería consensuado ni placentero. Mire, la clave está en el concepto que tenemos de la palabra humillar, cuando Usted ata del cuello a su sumiso y le tiene arrodillado a su lado, él se siente humillado, pero se siente humillado por la situación en la que se encuentra, que no es su postura natural, pero estar así, humillado que lo está, es lo que excita. Cuando Usted se encuentra de pie, y justo debajo arrodillado a sus pies está su sumiso, esa es la clave, disfrutar de esa sensación de humillación y de Dominación, de lo contrario, si se encontrase mal siendo humillado, el que estuviese de rodillas a sus pies no sería sumiso, sino un hombre heterosexual “normal”.
    Tenga en cuenta que la confianza trata de eso, de humillar y de ser humillado conociendo los límites; pero no en el orgullo como persona, como ser humano, sino como hombre sometido por su Dueña.
    El sumiso no quiere ser humillado, necesita serlo, así como el Ama necesita y ha de ser obedecida. El nivel psicológico se tiene que saber, y se encuentran en los límites, si el sumiso se siente mal por lo que normalmente hace y se siente bien, posiblemente se está acabando algo, porque lo que hoy gusta, mañana no puede molestar, por lo menos lo que haga el Ama.
    Usted es Dueña y Señora de su forma de vivir su sexualidad, y si prefiere parar un “juego”, una Dominación para explicar algo, está cediendo su bienestar erróneamente y sin motivo. El Ama ordena y el sumiso obedece, para eso está la complicidad, para conocerse.
    Creo que es un error, y perdóneme por aseverar lo de error, pero eso de”… Y si dice Basta es Basta”, ¡uff!, suena a Dominación a la carta. Si el sumiso soporta perfectamente latigazos de intensidad 6, es Usted quien decide cuando se para, otra cosa es que quiera aplicarle otros de intensidad 9.
    Usted lo deja claro en su blog, “No soy tu juguete sexual, no estoy aquí para cumplir tus fantasías ni satisfacerte, soy una mujer que sabe lo que quiere, mucho más que un cuerpo, mucho más que un traje de cuero y un látigo…”

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    1. Sacher Masoch, agradezco tu reflexión, aunque discrepemos en algunos puntos. No creo que la obediencia y la humillación vayan necesariamente de la mano. Ordenar y obedecer sí. La contrapartida a la humillación excitante para el sumiso es disfrutar con la humillación por parte de la Dómina. Yo no disfruto con la humillación, tal como yo la he definido en mi entrada, porque cuando algo que se hace o dice gusta a la otra persona, no me fijo en si eso se puede considerar en general como algo humillante, sinó en como lo vive esa persona, y si es algo que le hace sentir bien entonces ya no es una humillación.

      El concepto de dignidad es flexible, probablemente existan unos mínimos en los que estemos de acuerdo todos, pero los sentimientos no suelen ser "blancos" o "negros" tienen muchos grados y matices.

      Yo no castigo a mi sumiso, no le hago hacer cosas que sé que le hacen sentir inadecuado o molesto, no es eso lo que yo entiendo por dominación. Bien es verdad que en nuestro mundillo disfrutamos con algunas cosas que para los de fuera pueden parecer extrañas incluso aberrantes, por eso no me miro desde fuera.

      Para mi el respeto por la otra persona es básico, y tengo la confianza de que cuando la otra persona me dice Basta es porque realmente algo le está dañando, porque yo no soy infalible y puedo equivocarme. No se trata de sumisión a la carta, sinó de respeto por lo que la otra persona está sintiendo. No es que diga basta porque ya ha tenido suficiente de esto y quiera pasar a otra cosa, sinó que ha llegado a un punto en el que no le resulta agradable sinó todo lo contrario, y ahí es donde yo no quiero seguir y no estoy cediendo mi bienestar, es que mi bienestar pasa por el suyo, igual que el suyo pasa por el mío.

      La dominación es algo más que ordenar y obedecer, es una responsabilidad sobre lo que suceda.

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  2. Pues la verdad que el tema de la humillación también me parece un tema espinoso, y para ser honestos la verdad que la humillación excita... (a los sumisos ovbiamente).

    Y es sin duda toda una contradicción (de las muchas que tenemos las personas), porque por un lado todos buscamos aprobación, valoración en las personas que nos importan tanto, pero por otro se busca la excitación por medio de la humillación que es lo contrario de esa valoración.

    A mi se me ocurre que una forma de ejercer esa humillación de una forma inocua es por medio del humor, en muchas ocasiones en el humor hay cierta "maldad" sana.... también se me ocurre que se puede dar alguna forma de valoración, con cariño por ejemplo, después de ejercerla. O también dejar claro después de la "dosis" de humillación que era una prueba de entrega.

    Bueno, son ideas... espero aprender más del asunto :-).

    Pero si, es verdad que hay que tener mucho cuidado, porque a menudo buscamos más y más... y hasta los más duros tienen su corazoncito....

    Afortunadamente en muchos sumisos la entrega, la adoración... es suficiente como elemento erótico, y no es siempre necesario la humillación, o al menos en grandes dosis.

    Muy interesante el post Sra Ama Alyna, el tema de la humillación como recurso erótico la verdad es que se suele tratar con papel de fumar, si es que no se ovbia...

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    1. Evidentemente parte del dilema es lo que consideremos humillación, porque desde el momento en el que no nos ponemos de acuerdo en el concepto, podríamos pasarnos días hablando de ello sin entendernos. También conozco casos de sumisos que precisamente cuando se sienten inadecuados, avergonzados, o degradados es cuando sienten excitación, aunque no es ese el caso del que yo estaba hablando, aunque me parece que sí era al que te referías tú.

      La humillación como yo la entiendo no tiene una forma inocua de tratarla. Otra cosa es que alguien se enfrente a situaciones que puedan parecer o provocar cierta vergüenza y termine dándose cuenta de que le gustan, pero entonces no creo que se vivan como una humillación.

      Estoy de acuerdo en que este mundillo es un claro ejemplo de paradoja, y que lo mismo que ahora nos parece lógico mañana puede no serlo y viceversa, y por mi parte seguiré aprendiendo cada día algo más para intentar comprender lo que tenemos entre manos ^^.

      Tienes razón en que para muchos no es necesaria la humillación, ni siquiera es deseable, que la entrega y la adoración son la esencia de la sumisión, y de ahí que yo consideré esa necesidad de humillación más como un fetichismo que como parte de la definición de sumisión.

      http://amaysenyora.blogspot.com/2011/06/el-fetichismo-psicologico.html

      Y tranquilo, que no me da la sensación de estar siendo corregida, sinó de que das tu opinión, a pesar de decir que me equivoco ;). En esto no hay verdades absolutas, sinó opiniones subjetivas, y la mía es una más de tantas.

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  3. Pues es verdad, el quid de la cuestión es lo que consideramos huillación. Quizás me he puesto alegrmente a hablar de humillación y no me he hecho antes algunas preguntas clave.

    Por ejemplo, la más importante, ¿que es realmente humillación?.

    Según su punto de vista humillación significa que alguien se siente mal por una situación, por algo que hace o dice, o le hacen o le dicen.

    Creo que puede ser una definición apropiada, se ajusta más o menos a una de las definiciones de humillar de la RAE (lo he buscado que sesudo no? jajajaja).

    Pongamos por caso una práctica bastante habitual de la D/s, besar los pies de alguien.

    En otras épocas se besaba a los reyes los pies como señal de sumisión, en las sociedades democráticas de hoy en día en las que se supone que todos somos iguales (se supone), este acto se podría considerar una humillación.
    Se podría considerar humillación porque, al menos de una forma simbolica, estas mostrando que la otra persona tiene más jerarquia que tú. Pero partiendo de la definción que hemos dado como válida de humillación, si el sumiso lo disfruta ¿realmente esta siendo humillado?, la respuesta ovbia es no.

    Entonces me permito especular que lo que excita realmente es mostrar sumisión, o la transgresión de lo que socilamente esta considerado como humillación para mostrar adoración por alguien...
    Esto podría ser extrapolable a la humillación verbal, ser tratado como un objeto, como un caballo, un perro ect....

    Creo que voy comprendiendo su punto de vista Ama Alyna :-).

    De todas formas con esto pasa como con la música, esta genial y es muy interesante e instructivo analizar una partitura, los bajos , la armonia, los instrumentos de viento, los de percusión... pero cuando realmente se disfruta es cuando te relajas y te dejas llevar por ella, con la D/s pasa igual ¿no?, al final se reduce a disfrutar que es lo importante :-).

    También quiero añadir dos cositas más: la primera es que me he leido el post http://amaysenyora.blogspot.com/2011/06/el-fetichismo-psicologico.html, lo leí en su día, pero me ha gustado volverlo a leer porque me ayuda a entender su punto de vista.

    La segunda es que nada más lejos de querer corregirla Ama Alyna de verdad, todos podemos seguir aprendendiendo cada día, pero creame, yo tengo mucho más que aprender del tema que Ud (y no me causa humillación ninguna reconocerlo :-)).

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    1. Así es chatman, cuando ves a un adorador de pies disfrutando lamiendo los pies, besándolos, acariciándolos, no dirías en ningún momento que está sintiéndose humillado, al menos a mi no me da esa sensación, pero fuera de ese contexto, para otra persona besar unos pies puede resultar algo muy humillante, vergonzoso y denigrante. El misterio de porqué resulta excitante la humillación para algunas personas o en algunos casos es algo que todavía es un misterio para mi, pero sigo en ello, chatman, al igual que tú aún tengo mucho que aprender, y eso es lo que resulta realmente fascinante ¿verdad?

      Estoy contigo en que la música se disfruta en su totalidad, dejándose llevar, pero yo es que soy un poco retorcidilla y le encuentro un perverso placer a comprender qué hay detrás de las cosas, y diseccionar tiene que ver con mi vocación frustrada de forense. Y creo que aún no se ha dicho la última palabra sobre la humillación lo cual nos deja con un montón de horas de observación :), y de compartir opiniones.

      En cuanto a lo de corregirme... no iba por ti chatman, sinó por Sacher Masoch, que os he leído seguidos y ya me he liado ^^.

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    2. Si que es fascinante Ama Alyna, y seguir aprendiendo y poder conocer los puntos de vista de otras personas.... Ayer estuve reflexionado porque la humillación resulta excitante a algunas personas, tengo algunas teorias... (nada originales advierto), ya las expondré cuando tenga tiempo para ordenar mis ideas. Siempre es un placer pasarse por su blog, no me canso de repetirlo :-).

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  4. De todas formas le digo algo Ama Alyna, a los sumisos por alguna extarña razón nos da morbo pensar que hay humillación, dejenos vivir nuestra mentira! jajajajaja.

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    1. Y nada más lejos de mi intención que arruinar una hermosa sinfonía!!! Cierto es que me gusta comprender pero sin con ello arruinar la magia que rodea los fenómenos y su naturaleza, eso me estropearía la diversión ;).

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    2. Siempre he pensado que en el sexo hay que sentirlo con la fantasia de los niños, con la misma ilusión que jugabamos a las casitas o a los indios y vaqueros :-).
      Pero por supuesto es fantástico también no perder la curiosidad de los niños y preguntarse ¿porqué?.

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    3. Y por supuesto lo puramente sexual es solo la punta del iceberg de un todo que se construye con la convivencia, con el día a día, y aunque se puede vivir con la ilusión de un niño, todo es real, porque nuestros sentimientos son reales.

      Añado!.

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  5. Es un placer descubrir su blog y me encanta la consideración-respeto que tiene por su sumiso.
    Estoy de acuerdo con la idea de que la humillación es un fetichismo..., después leeré su entrada.
    La dificultad en la humillación es encontrar el punto en el que la Dama disfrute, sin sobrepasar el umbral de aguante del sumiso y para ello es básico conocerse y comunicarse.
    Errar es humano, perdonarse y volver a intentarlo es preocuparse por la relación, comunicar el desencanto debe generar confianza y la forma de superar obstáculos, sin embargo renunciar a una practica deseada es impedir la evolución de la pareja.
    A todos los sumís nos gusta la humillación y la sentimos potente cuando la Domina también la disfruta..., ejercitarlo para probar es de agradecer, superar tabús vainillas es valiente y que el Ama aprenda a disfrutar de la patente sumisión del macho una forma de consolidar la relación DomFem.
    Un sumí contento de re-encontrarla.

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    1. Encantada de tener tus opiniones en mi blog, con las que además coincido. En la humillación y en otras tantas "disciplinas" del BDSM la dificultad está en encontrar el equilibrio, ya que tan peligroso es pasarse con la humillación como con la fusta, y no todos los días se está receptivo por igual.

      Precisamente el post lo escribo con la idea de señalar la grandísima importancia de la confianza entre ambos, ya no en lo que se hace en si mismo, sinó en la intención que hay detrás de lo que se hace, y eso precisamente consigue que se entienda y se olvide un fustazo fuera de lugar o una palabra inconveniente.

      Entiendo que la razón para dejar una práctica o juego en concreto es que se convirtiera en algo insuperable, inabordable o insostenible para alguno de los dos, por respeto a esa persona, ya que no creo que ir más allá de ese punto consiguiera llevar a un buen puerto la evolución de la pareja.

      Ahora bien, si se trata de un contratiempo puntual, hablar de ello, comprender lo sucedido, y sobretodo la comprensión mútua, puede hacer que la siguiente vez se viva de una manera totalmente diferente y placentera.

      Creo que uno de los rasgos que nos podríamos atribuir ambos roles es que somos pioneros, exploradores que andamos detrás de las pistas, no ya para encontrar un tesoro, sinó para disfrutar de la propia exploración. En mi caso es sorprendente las cosas que estoy llegando a descubrir de mi misma gracias a la inapreciable colaboración de mi queridísimo sumi, sin él no me habría adentrado en según qué caminos.

      Gracias por tu interesante aportación limpiabotas-md :).

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  6. Creo que mi forma de expresarme no llega de la misma manera de la que está en mi cabeza. He leído tres veces mi comentario referente a “La humillación en la cuerda floja”, y por ningún lado he visto que haya escrito diciendo que Usted se equivoca, refiriéndome al fragmento de; “Y tranquilo, que no me da la sensación de estar siendo corregida, sino de que das tu opinión, a pesar de decir que me equivoco… ;)”.
    El problema de escribir no es otro que la imposibilidad de transmitir el tono en el que se expresa lo que se piensa, cada lector lo interpreta como lo lee personalmente, por esa misma razón soy insistente en dejar claro que es mi punto de vista y que es tal y como yo lo veo, en ningún momento cuando digo por ejemplo, “Creo que es un error, y perdóneme por aseverar lo de error, pero eso de”… Y si dice Basta es Basta”, en ningún momento me estoy refiriendo a que Usted esté errando, pues al igual que yo, es su manera de verlo tan válida como cualquier otra, máxime escribiendo en su espacio. Sólo me limito a intentar aportar mi granito de arena en las posibles dudas que puedan salir.
    Esto es una aclaración a mis comentarios para disipar cualquier duda o mal entendido que pueda generar lo que escribo.
    De nuevo le agradezco su comprensión, paciencia y la creación de este blog que arroja más luz de la que pueda parecer sobre el mundo de la DF y D/s, porque las entradas que Usted sube, son interesantes, de ahí que pueda haber tantos puntos de vista diferentes, pero al final la meta es la misma, disfrutar de unas relaciones realmente fantásticas.
    Mil gracias Ama Alyna.
    Sacher Masoch.

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    1. Sacher Masoch, después de unos cuantos comentarios en mi blog sé que no me estás diciendo que me equivoco, aquí de nuevo el tono de voz hubiera sido decisivo para que se hubiera notado que bromeaba. Ya me he dado cuenta de que tu forma de expresarte es vehemente, y que expones lo que piensas y sientes con gran pasión, incluso en lo que no estás de acuerdo, y me parece bien aunque seguro que convendrás conmigo en que si algo que se hace o dice se aprecia como un error es que alguien parece estar errando :). Este intercambio de opiniones sirve para que tanto vosotros, como yo misma, sigamos reflexionando, observando y disfrutando de la fascinación de este mundo a la vez extraño pero tan próximo.

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  7. Efectivamente soy un poco vehemente, porque cuando intento explicar algo que siento, pongo el alma en ello, y como este "mundo" está tan vilipendiado, intento aclarar lo máximo posible ese pensamiento. De acuerdo con Usted, posiblemente sea yo el que yerre al transcribir lo que pasa por mi cabeza y ponerlo en letras por la vehemencia que pongo en esto por la fascinación que despierta en mí todo lo que se puede llegar a vivir y sentir con la Dominación Femenina.

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Se agradecen los comentarios